TRATAMIENTO DESENGRASANTE REDUCTOR DE CAVITACIÓN
Principio de funcionamiento:
La cavitación es un tratamiento ultrasónico para la eliminación de grasas en el que se produce un fenómeno físico cuando una sustancia pasa repentinamente de la fase líquida a la fase gaseosa.
El ultrasonido es una vibración mecánica que se encuentra fuera del rango audible humano. Se utiliza en medicina desde hace cincuenta años con fines terapéuticos. El dispositivo ultrasónico convierte la frecuencia eléctrica en vibraciones mecánicas. Al colocar la cabeza sobre la superficie a tratar, las partículas del tejido generan calor al moverse hacia adelante y hacia atrás.
El efecto del calor y el micromasaje mejora el metabolismo y la absorción celular, así como el flujo linfático. Durante la desengrasación ultrasónica, el movimiento y el calentamiento del cabezal del dispositivo aceleran el flujo linfático y el metabolismo celular. Gracias a su efecto de lixiviación, el ultrasonido es el método más eficaz para eliminar la celulitis. Al dilatarse los vasos sanguíneos y aumentar la permeabilidad de las membranas celulares, los componentes vegetales naturales penetran con mayor facilidad en las células, lo que permite una absorción más eficiente.
Además, los ultrasonidos provocan la ruptura de la membrana del tejido adiposo, el drenaje de la grasa y la formación de una membrana celular vacía que sirve de soporte al tejido conectivo laxo de forma más eficaz. Por lo tanto, el tratamiento con ultrasonidos desempeña un papel importante en la eliminación de la grasa no deseada.
Procedimiento de tratamiento:
Se aplica un gel conductor de ultrasonidos en la zona tratada y el cabezal de tratamiento se mueve continuamente en círculos en contacto con la piel. Tras el tratamiento de cavitación, se recomienda el uso de un sistema de vacío para facilitar la eliminación de los productos de descomposición a través del sistema linfático lo antes posible.
¿Para quién se recomienda el desengrasado ultrasónico por cavitación?
Tras excluir las contraindicaciones, está indicado para cualquier persona que desee eliminar la grasa localizada no deseada y la celulitis.
¿Cuánto dura el tratamiento? ¿Con qué frecuencia se recomienda?
El tratamiento tiene una duración de 30 minutos. El número terapéutico de tratamientos aplicados es de un mínimo de 8 veces, lo cual depende de la complexión del cliente, el grosor de la grasa subcutánea, el tejido conectivo, el grado de celulitis y su estado de salud.
Comparación entre el calentamiento ultrasónico (radiofrecuencia) y la cavitación: ¿es peligrosa la cavitación?
En general, los ultrasonidos pueden afectar a los tejidos de dos maneras: calentándolos o mediante el fenómeno de cavitación. El calentamiento no es específico; durante este proceso, el calor no distingue entre los diferentes tejidos. La cavitación, en cambio, es un fenómeno físico donde se forman burbujas y solo es posible en un líquido. Por lo tanto, la cavitación se produce únicamente en tejidos que presentan condiciones específicas. Esto permite una destrucción tisular selectiva, lo que significa que las células adiposas se destruyen, pero los vasos sanguíneos, los nervios periféricos, la piel, los músculos y el tejido conectivo donde se enfocan los ultrasonidos, así como los tejidos circundantes, permanecen intactos.La radiofrecuencia calienta las células grasas, abriendo sus paredes y dejando la grasa en el tejido conectivo. La desengrasado por radiofrecuencia es un proceso seguro e indoloro; solo se siente calor.
CONTRADICCIONES
durante la menstruación,
en mujeres embarazadas o lactantes,
en pacientes con fiebre
durante tres meses después de la cirugía abdominal
úlcera péptica,
úlcera duodenal,
trastornos abdominales graves,
enfermedades cancerosas,
lesiones cutáneas inexplicables o malignas
cualquier objeto (plástico duro, metal, etc.), implante quirúrgico, marcapasos, etc. incorporado al cuerpo.
presión arterial alta, enfermedad cardiovascular,
diabetes y otras enfermedades metabólicas,
fotosensibilidad